La crisis económica está cambiando nuestros hábitos y valores como consumidores y ciudadanos.
Casi el 60% de los españoles dice consumir ahora menos que hace un año, 71% entre 35 y 54 años de edad. El ocio, seguido de ropa y calzado, alimentación y turismo, son los apartados en los que más nos hemos ajustado el cinturón.
Aunque el paro y en, menor medida, la pérdida de poder adquisitivo se perciben como los principales efectos negativos, destaca el 20% de entrevistados que, como tercer efecto más negativo de la crisis señalan aspectos relacionados con el ánimo como tristeza, inseguridad o crispación.
Y es que junto a nuestro bolsillo, la crisis también pone a prueba nuestro estado anímico y con él nuestra integridad y nuestros valores. De hecho, la mayoría de los entrevistados cree que la crisis está afectando negativamente a nuestra forma de sentir y comportarnos, volviéndonos más egoístas (62%), intransigentes (64%), más prácticos (73%) y, sobre todo, más temerosos (75%).
Curiosamente, casi un 30% de los entrevistados creen que la crisis también puede traer algunos efectos positivos como un cambio de mentalidad que acabe con la cultura materialista y del despilfarro y una conducta más realista, responsable y humilde, aceptando que se puede vivir con menos.
En menor medida, también se mencionan otros posibles efectos positivos como mayor valoración del esfuerzo en el trabajo y el estudio, mejor gestión de las cuentas públicas y una mayor capacidad para valorar las cosas realmente importantes en la vida.
- El efecto de la crisis entre los jóvenes y jóvenes adultos, hasta 35 años, muestra características propias
- Se sienten más directamente afectados por la crisis y el paro que conlleva
- Han reducido en mayor medida su gasto en ropa y calzado
- Creen en mayor medida que la crisis está contribuyendo a volvernos más egoístas e intransigentes y menos solidarios
- Se muestran menos optimistas sobre la capacidad de la crisis para alumbrar una sociedad más honesta, responsable y menos materialista
- A pesar de lo anterior, sí creen en mayor medida que la situación actual refuerza el carácter luchador y se muestran más a favor de la protesta como forma de contribuir a la superación de la crisis